jueves, 8 de mayo de 2008

La Fiesta de la Cruz en Coca

La Fiesta de la Invención de la Santa Cruz se celebra el día 3 de Mayo en numerosas localidades de España, Portugal e Hispanoamérica y es conmemorada desde antiguo, ya que en nuestro país aparece en todos los calendarios y fuentes litúrgicas mozárabes, poniéndola en relación con el relato del supuesto hallazgo de la auténtica Cruz de Cristo.
También parece relacionada con la llamada Festividad de los Mayos, fiesta popular y pagana de orígenes ancestrales, que se hacía coincidir con el primer domingo de Mayo, y era una celebración que antiguamente tenía connotaciones dedicadas a la “divinidad” primaveral.
Ésta fiesta en sus aspectos populares está muy extendida por toda España, aunque con características diferentes de unos lugares a otros, si bien la celebración presenta muchos elementos comunes.



El centro de la fiesta es siempre una cruz, más o menos adornada, y en muchas ocasiones se lleva a cabo una procesión. A pesar de su marcado carácter religioso, si nos remontamos a los orígenes de ésta celebración popular, hay que referirse a una serie de fiestas paganas que se llevaban a cabo, desde muy antiguo, en el mes de mayo, como exaltación al árbol y a la Naturaleza en general, precisamente en ese mes en que alcanza su máximo esplendor.
Más tarde la cultura religiosa, hizo evolucionar el concepto y podríamos decir que el mayo-árbol, se convirtió en mayo-cruz, pero en el fondo, lo popular quedó intacto y solo se cambió la apariencia exterior. Al parecer la celebración popular de la Cruz de Mayo, tal como ahora la conocemos, alcanzó su mayor relevancia durante los siglos XVIII y XIX, aunque ha seguido hasta nuestros días.
“Los Mayos” en España y Portugal se celebran en casi todas las regiones al principio de dicho mes. “El Mayo” ó “Árbol de Mayo” se alzaba, y en algunos lugares se sigue alzando, en la Plaza ó lugar público y allí concurrían los mozos y mozas a divertirse con bailes y festejos. Los jóvenes competían por trepar al árbol, hasta llegar al punto más alto, donde cogían una bandera u otro trofeo, mientras las chicas les animaban desde abajo.
En nuestra Villa durante muchos años fueron las “Fiestas en honor de la Invención de la Santa Cruz” (tal como figura en los antiguos programas de fiestas), las Fiestas grandes de Coca, hasta que en los años 50 se crearon las de Agosto en honor a La Virgen y San Roque que, aún celebrándose las de mayo, pasaron a ser las principales del año. El motivo de éste traslado fue, el elemento climatológico, mucho más favorable en el mes de Agosto, ya que el principio del mes de mayo resultaba en muchas ocasiones frío y lluvioso, y los vecinos e industriales hosteleros veían con tristeza arruinarse en muchas ocasiones unas fiestas que habían estado preparando y esperando con ilusión durante el resto del año.
De aquellas antiguas fiestas de la Cruz, podemos recordar como elementos peculiares, los Concursos de Carrozas, que engalanadas por los vecinos participaban en amable competición, y cuyos ganadores recibían premios en metálico que ascendían, como podemos ver en el programa del año 1950, a 400 pts. y 250 respectivamente.
También se celebraban Concursos provinciales de Corta de leñas, también con premios de 800, 500 y 300 pts. para los tres participantes que resultaban ganadores.
Las carreras de bicicletas, los partidos de pelota a mano, llevados a cabo en el frontón del Arco de la Villa, los encuentros de fútbol, entre el equipo local y los de los pueblos limítrofes, celebrados en las eras a falta de un campo más idóneo, eran las actividades deportivas que los jóvenes caucenses de aquellos años llevaban a cabo en las fiestas de la Cruz.
Naturalmente las celebraciones religiosas tenían un puesto de honor en el programa de actos, llevándose a cabo tras la Misa solemne, la tradicional procesión, de gran arraigo en ésta Villa, que actualmente se sigue celebrando, pero que en aquel tiempo tenía la característica de que la pareja que mejor realizaba las tradicionales danzas en honor de la Cruz, recibían premios en metálico.



No podían faltar los bailes públicos, amenizados por nuestra Banda Municipal, que también ofrecía conciertos y recorría las calles con alegres dianas. En aquellas fiestas de los años 50, la Sección Femenina organizaba Concursos Provinciales de Coros y Danzas con dotaciones económicas para los ganadores, y se proyectaban películas en el Cine San Fernando.
En un programa del año 1947 podemos ver anunciados Bailes “amenizados por afamadas orquestinas”, que tenían lugar en los locales Círculo Caucense Electra, Cine San Fernando y “la nueva pista de baile Rosalana”.
Mucho han cambiado las cosas desde aquellos ya lejanos años 50, las ofertas de diversión son distintas y el ocio se entiende de forma diferente, pero Coca conserva la tradición de sus Fiestas de la Cruz, y da la bienvenida a la primavera en estos primeros días del mes de Mayo, con los bailes en la plaza, con su tradicional procesión donde se bailan jotas incansablemente, sus toros de fuego, con las alegres dianas mañaneras a cargo de nuestra querida Banda Municipal, y con muchas de aquellas cosas que se han ido transmitiendo desde hace muchos años y que forman parte de la pequeña historia de nuestra Villa.

Maribel Egido

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