sábado, 12 de abril de 2008

Ciruelos Rural, un pueblo en marcha



Ciruelos como veréis es un pueblo pequeñito pero tiene los encantos de todo lo chiquitito. Como podéis comprobar porque se ve desde aquí hay una Iglesia sencilla, pero bonita ¿a qué sí? San Cipriano es el Patrón el 16 de Septiembre es nuestra Fiesta Mayor a la que acudimos todos con una gran devoción. Se lo pasaran muy bien se lo puedo asegurar. Aquí, el que viene, repite y eso por algo será. Hay un Centro Cultural al que acudimos a clase es un día a la semana es el jueves por la tarde. La plaza que aquí tenemos es majestuosa y grande, como grandes son sus gentes, y eso no lo duda nadie.



Fue un pueblo independiente hasta 1970. Su población hoy vive de la agricultura, aunque también hay una fábrica de cauchos: Cauchos Castilla. La estación de ferrocarril estuvo funcionando hasta hace unos 10 años, pero de ella ya se hablará más adelante. Cerca queda un camping al que se puede ir a merendar y a pasar la tarde.

Camino de las culebras
Hace unos años, tenía curvas, hierbas, piedras y maleza. Se cree que se llamaba así porque antes llovía más y había muchas culebras. Aproximadamente a un 1 km. veremos la era de «La Señora» en la que los niños jugaban y en la que en primavera salían acederas. En frente está el «Prado de los Dineros», en el que se segaba bastante heno para dar de comer al ganado. A continuación hay una bajada que llega hasta la vía nueva. A la izquierda se han recogido unas aguas que van por una cacera desde el «Prado de Calzas» a la casilla.

Casilla de los Labajos y Paso a nivel
Quedan los cimientos y un pozo. En los tiempos del ferrocarril vivía en ella un obrero de vías y obras. A mano izquierda había unas fuentes naturales. El camino de los Labajos va bordeando la vía, que ha desaparecido pero que se pretende recuperar como ruta verde para pasearen bicicleta desde Segovia a Olmedo. Del camino de los Labajos llegamos al paso a nivel, que no se podía atravesar cuando llegaban los trenes, entonces muy frecuentes: de Madrid al norte (Galicia, Santander). También había una casilla donde vivía el capataz de vías y obras.

Estación del ferrocarril
Esta estación tenía categoría de apartadero porque tenía una vía corta derivada de la principal, que servía para apartar en ella vagones y locomotoras. Es la única de estas características que se conserva en la línea. Está construida en ladrillo macizo sobre mampostería de piedra caliza, el tejado de teja árabe a cuatro aguas está sustentado por un armazón de madera. La caseta de enclavamientos típica de la compañía del Norte está situada junto al edificio de la estación. Al lado de la estación está el muelle donde se cargaba y descargaban las mercancías, además, era un lugar de divertimiento para niños y jóvenes.

Puente
Por el camino de la estación se llega al puente. Éste era un paseo típico de chicas y chicos, y como no, de parejas de novios. El puente es un paso para cruzar las vías. A la izquierda se puede contemplar el camino de la Vega que lleva a una pradera, que aún se conserva, donde pastaba el ganado. A la derecha sale otro camino que llega hasta la laguna del Caballo de Alba y sigue hasta Olmedo. En la laguna se crían «parros bravos» o patos salvajes, avutardas y otras clases de aves relacionadas con el agua.

Fuente de Cubón
Con todo, antes del cruzar el puente hay otra posibilidad. Desde allí sale una bajada bordeando la vía vieja que da a la Fuente del Cubón. Esta fuente era un manantial natura! que tiene una balsa a la que se iba a lavar la ropa, además su agua era muy buena para cocer las legumbres. Era un lugar de recreo donde se iba a merendar cuando se era pequeño. Su cuidado estaba a cargo de los obreros de vías y obras, y el agua siempre estaba corriendo. Ahora, no se puede beber de ella ya que se filtran los insecticidas y abonos de las tierras que están a su alrededor.

Soy de Ciruelos,
rico solar de Castilla,
dónde con calor intenso
El sol con majestad brilla.
Ciruelos del alma mía,
nunca te podré olvidar:
fuiste mi cuna primera,
llena de amor maternal.
Son tus campos orgullosos
bandejitas del amor,
donde crecen los trigales
y el majuelo en esplendor,
y en tus llanuras, con arrogancia
crecen los frutos en abundancia,
y para colmo de admiración,
a su entrada tiene estación.

Este recorrido de «vías antiguas a vías nuevas» ha sido realizado por las alumnas del Aula de Cultura de Ciruelos del curso 2006-2007 y su profesora Elisa Yagüe

No hay comentarios: